viernes, 10 de octubre de 2008

Tú, mi Geografía Humana

Déjame estar un par de silencios más
para flotar en tu mirada
y navegar en las olas de tus labios,
queriendo perderme en tu altamar,
en mis piélagos deseados.

Deslizar mis manos por tu cuerpo
es caminar por un desierto
donde escalo las dunas de tus senos
y desciendo a la depresión de tu ombligo
hasta llegar al oasis del amor.

Recorrer tus piernas macizas
es una expedición sin retorno
observando el color de sus superficies:
¡canelas castañas, doradas mestizas,
que la geología nunca descubrió!

Tu espalda es la playa de mis dedos
que dejan huella sin pisarte
que escarban sin dañarte
que allanan sin lastimarte;
y me inspira poetizarte.

Volar tus cordilleras sureñas orientales
es enajenarse sin remedio.
Si caigo en tus lomas confortables
agradeceré con un tierno beso
la calurosa acogida al valle del fuego.

¡Tú eres la geografía humana de mis sueños!
¡La tierra anhelada por los berros!
Pues eres feraz como Canaán
donde maná, leche y miel por doquier.
Eres la tierra prometida que me tocó poseer.