miércoles, 17 de noviembre de 2010

No...

No busco tus mentiras.
Tampoco busco tus verdades.

No espero que me quieras si es que en realidad no te nace.
No busco perdón divino, porque pequé divinamente.

No encuentro un camino fijo.
Tampoco busco ni camino, ni algo fijo.

No espero tus llamadas.
Aún cuando dices que las harás.

No busco un mensaje tuyo en mi mail.
Tampoco busco una luna de miel.

No se como escribo, y tampoco sé en que me inspiro.
Tampoco busco inspirarme, ni saber inspirarme.

No encuentro ya canciones para describirme.
Porque mi vida ya va más allá que un par de canciones.

No lucho ya por tí.
Pero no siento la necesidad de dejar de soñar contigo.

No encuentro tu rostro en mis almohadas.
Tampoco la busco, más si la ansío con ganas.

No siento tu olor.
No siento tu dolor.
No siento tu candor.
No busco tu error.
No lucho con horror.
No pierdo tu amor.

domingo, 14 de noviembre de 2010

Quizá

Quiza ya no podria escribir los versos más tristes esta noche, porque a lo mejor esta noche ya no es tan triste como antes solian ser mis noches.

Cuantos días soñé con no ser libre de nuevo, cuantos desvelos, cuantos amaneceres casi completos pasé a tu lado, y cuan poco me arrepientomde haberlo hecho. Cuantas veces vi tu reflejo en espejo y me maravillé con tu sonrisa, con el color de tu piel, cuantas veces no la toqué por verguenza. Cuantas veces no te besé esas caderas que amé, y que amo, cuantas veces las yemas de mis dedos se limitaron a no hacerlo por una verguenza que ahora se me antoja estúpida. Cosas de la vida. Gajes del oficio.

Cuanta veces me hice el dormido para que tu durmieras y yo pudiera contemplarte en la desnudez de mi cama, con los ojos cerrados, con aspecto relajado, casi feliz, sin saber que yo estaba alli, observandote por oleadas de pasión, jurandote amor eterno en silencio, sin que tu lo sepas, para no espantarte, para no apartarte de mi, crecer contigo, pasar mis días contigo, hacerte la mujer más feliz de la tierra, ese era mi objetivo, ya se fue, no volverá.

Y no me importa, o a lo mejor si, pero se que te quise, que te marqué, sé que di todo por ti, y que a día de hoy, aún cuando lloro de rabia, se que alli estas tú, tu rostro, tu recuerdo aún ilumina mis días más negros. Aún hablo contigo, en mi silencio más absoluto, en mi locura más aparente, aún te siento respirar cerca mío, y no estoy loco, es solo que te echo de menos, pasará, ya pasará.

"Cuando octubre cayó en esos...
TUS OJOS."

Rieles

Las vias del amor suelen ser muy traidoras. Suelen tener un suelo fangoso y aunque los rieles esten bien fundados, ese suelo algún día tendrán que ceder, sea por el exceso de uso, o por la falta del mismo.