martes, 5 de noviembre de 2013

Stop!!!

Yo creí que los episodios depresivos de mi vida se habían esfumado con la vesícula que nunca me soportó, ni yo a ella.

Creo que la depresión se fue cuando entendí lo que era hacerse mayor, pero ahora creo que solo son mentiras que cada uno se va inventando para cuando encuentra la frialdad más absoluta de la cual puede ser propietario cada persona, es decir, no todos somos igual de fríos, hay quienes lo son mucho, hay quienes no.

Sea lo que sea, hay momentos donde uno siente que su espacio vital en esta tierra se reduce a la nada, al 0 más absoluto, a la desgracia más ajena, al sol que brilla sin brillar, a las paredes que te saben igual que ayer, a la persona que quieres y no puedes tener.

¿Hay alguna opción?