sábado, 29 de octubre de 2005

Pues cuando lloro, yo me alejo...

Hoy, viendo al cielo tan claro y despejado de madrid, (aunque hoy llueve de hecho, según los meteorologos), pues me pongo a pensar en esa vez en la que estuve en Huaraz, viendo el cielo tan hermoso que se abría ante mis ojos, algo nunca antes visto por mí. Realmente espectacular.

Pero ni bien bajo los ojos, veo lo mismo de siempre, edificios y más edificios, carros andando, amigos "chongeando" y preparandose para la noche, realmente envidiable, los del insti deben de estar en sus respectivos pueblos, suelo estudiar con gente que no vive en madrid, sino en las afueras, es más, yo vivo en las afueras, pero no tan afuera...

Es impresionante como una persona puede ser tan tonta como yo, para no salir, aprovechar todo estos lugares tan cheveres que hay por acá, pero es que así, en algunos estados de ánimo, no puedo, es algo que ni yo conozco, que me para, algo que ni yo mismo se, y algo que no me deja en paz, algo en el pecho que jode, creo que un cardiólogo sabría muy bien lo que tengo, si es que me abre el pecho, pero bueno. A veces una lágrima puede más que mil palabras... (pensamientos libres).

Pues nada, seguiré por acá, vagando, esperando por algún alma caritativa, que con su luz, me de algo más que un brillo penoso en mis ojos...

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