jueves, 4 de diciembre de 2008

Lima o No?

Hoy el cielo esta gris.
Por un momento, cuando desperté, me sentí en la vieja Lima, esa vieja lima en la que se respira agua, en la que el frío llega a calar en los huesos, en la que la neblina es parte inconfundible del paisaje. Con llovisnas que duraban todo un día.

Al mirar a través de la persiana, me sentí en la vieja Lima. Esa Lima que te llenaba los pulmones de agua, esa Lima vieja, gris, ausente, podrida. Esa Lima que no conoce de retrasos, esa Lima en la que la gente corre por llegar primero, esa Lima tan hermosa, tan locuaz, tan suya. Esa Lima gris, esa Lima enorme y muy gris.

Cuando me desperté hoy por la mañana, y vi a través de la persiana, me sentí en la vieja Lima. Esa Lima con miles de preocupaciones, con buses a mil por hora, con huelgas, con olor a pescado, con la D, con la 91, con la Chama, con las miradas ausentes de gente que va y viene a trabajar, como todos los días, con "china al ovalo".

Hoy cuando me sentí en la vieja Lima, desperté.

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