domingo, 14 de noviembre de 2010

Quizá

Quiza ya no podria escribir los versos más tristes esta noche, porque a lo mejor esta noche ya no es tan triste como antes solian ser mis noches.

Cuantos días soñé con no ser libre de nuevo, cuantos desvelos, cuantos amaneceres casi completos pasé a tu lado, y cuan poco me arrepientomde haberlo hecho. Cuantas veces vi tu reflejo en espejo y me maravillé con tu sonrisa, con el color de tu piel, cuantas veces no la toqué por verguenza. Cuantas veces no te besé esas caderas que amé, y que amo, cuantas veces las yemas de mis dedos se limitaron a no hacerlo por una verguenza que ahora se me antoja estúpida. Cosas de la vida. Gajes del oficio.

Cuanta veces me hice el dormido para que tu durmieras y yo pudiera contemplarte en la desnudez de mi cama, con los ojos cerrados, con aspecto relajado, casi feliz, sin saber que yo estaba alli, observandote por oleadas de pasión, jurandote amor eterno en silencio, sin que tu lo sepas, para no espantarte, para no apartarte de mi, crecer contigo, pasar mis días contigo, hacerte la mujer más feliz de la tierra, ese era mi objetivo, ya se fue, no volverá.

Y no me importa, o a lo mejor si, pero se que te quise, que te marqué, sé que di todo por ti, y que a día de hoy, aún cuando lloro de rabia, se que alli estas tú, tu rostro, tu recuerdo aún ilumina mis días más negros. Aún hablo contigo, en mi silencio más absoluto, en mi locura más aparente, aún te siento respirar cerca mío, y no estoy loco, es solo que te echo de menos, pasará, ya pasará.

"Cuando octubre cayó en esos...
TUS OJOS."

No hay comentarios.: