Veo a través de mi persiana que los arboles hoy estan más movedizos que nunca.
El aire aquel que no deja que esten quietos como todos los meses de verano inclemente que he pasado también viendo a esta misma persiana. Y ese viento refrescante, tan rico, hace que recuerde que queda cada vez menos para poder recibir el invierno.
De momento, ya estoy en otoño, el frío volverá.
Con días más cortos, días más fríos, el sol se esconderá tímidamente bajo ese manto de nubes que la cubren y le niegan el paso para así poder calentar nuestros cuerpos, pero eso esta bien, unos meses así nunca caen mal. También volverán los días menos coloridos, con gente más enfundada en abrigos negros, o de colores más bien oscuros, y volverán las pieles a ser pálidas, después de negrear en verano. Pieles pálidas, días cortos, menos calor y color.
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