No soy bueno para las despedidas, intento no ser lo más sensible del mundo, e intento que no me afecte para nada, pero hoy, ha sido el dolor de corazón más grande desde que me fui de mi natal Perú...
Los días comenzaran de nuevo a ser como antes, algunas veces vacíos... sin el olor a esa crema (no hago publicidad gratuita)... sin tener que caminar de puntillas para no despertarla, o despertarme y encontrarla despierta y que me vea con los pelos como los llevo al levantarme... hago una menció especial a esto, ya que hay que tener estomago para poder resistir semejante impresión...
A ti queridisma amiga... te debo muchas cosas a partir de ahora... gracias... gracias... gracias!!!
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