lunes, 27 de junio de 2011

Don't press the button

"No presiones el botón", fue lo que pensó al despertar y ver que no había más que vacío en aquella habitación.

Era un domingo cualquiera, echado en cama todo el día, con o sin resaca, descansando lo que el sabía no era descansar. Era vagar. Era entregarse al placer más grande del mundo, el de no hacer nada.

Pero presionó el botón, aún sabiendo que las consecuencias serían nefastas. La oscuridad se hizo realidad, llegó la paz, pero aquella persona ya se había ido.

No hay comentarios.: