martes, 14 de junio de 2011

Manual de Instrucciones

El mundo en general debería venir con un manual de instrucciones.

Como por ejemplo, para ser padre. Uno nunca te dice como ser un buen padre, para mucha gente tener ciertos tipos de libertades significan ser un buen padre, pero para otra tanta gente no lo es. Mucha gente cree que dar libertad a sus hijos es lo ideal en este mundo, pero muchas personas no saben cuándo termina la libertad y comienza el libertinaje. Creo que mucha gente sí que lo sabe, y hay otro porcentaje que se hacen los cojudos.

También debería de haber un manual de instrucciones para amigos. Saber que los despistes no son parte de un “Ya no me importas,” sino de un “lo siento pero también tengo mi vida y no puedo vivir pendiente de ella por más que hayamos sido amigos inseparables en la infancia/pubertad.” Deberíamos saber que con los amigos rara vez se cuenta, y se cuenta con los amigos siempre y cuando hayan intereses de por medio, como por ejemplo, la NO soledad, o pasarla bien, salir a jugar, fumar, reír, cantar, perseguir a una chica, hacerle el bajo a tu mejor amigo aun cuando en realidad eres tú el que se muere por ella. Disculparle todas las tonterías del mundo y jurarse lealtad eterna hasta que el tiempo o la distancia los separe, porque es así, la distancia, el tiempo y el crecimiento hace que nuestros amigos de toda la vida, se conviertan a veces en desconocidos. Y pasar de una amistad que uno cree inquebrantable, a un saludo de amigos conocidos, es muy fácil. Casi como el amor y el odio.

La vida debería de darte un manual para saber enamorarte, para no caer siempre en los mismos errores, y saber cuándo prometes amor eterno, y cuando prometes amor hasta que venga alguien mejor y te desilusiones totalmente de la persona que creías irremplazable en tu vida. Porque una persona no sabe cuándo el amor es de verdad, cuando es por conveniencia a no quedarte solo, o cuando estas con una persona simplemente por lo que aporta en tu vida, más no tú en la de ella. Deberíamos de saber que todo amor es eterno, pero también, es extremadamente difícil de conseguir.
También deberíamos saber, cuando el amor se convierte en rutina, con imágenes precisas del momento, con revoluciones por minuto de tu estomago en decadencia, o porque ya no te nace decirle todas las palabras que en su momento le dijiste. A veces, y digo solo A VECES, salir de una relación no es tan doloroso como uno imagina, es solo tu incapacidad por aceptar la verdad, que hace que te aferres a algo que sabes perdido. Yo he pasado por eso, espero que con esto no lo pase nunca más.

Deberían haber infinidad de manuales para todo, para respetar a tus padres, para vivir con tu enamorada, para saber el momento en el que se convierte en la pareja que quieres para toda tu vida, y cuando es simplemente un amor más, un cariño transitorio que, quieras o no, terminará inevitablemente dejandote secuelas, no siempre malas, pero que casi siempre te marcan de por vida. Para no enfadarse en vano, para saber respirar, para tomar las cosas de la mejor manera, para darle besos a ella y que no quiera otros besos más, solo los tuyos y de por vida. También debería haber un manual para todas las cosas que no deberíamos hacer, en todos los aspectos de la vida. Pero quizá eso sería un poco más subjetivo.

Yo creía necesitar un manual para eso. Ya no más. Tengo el manual bien aprendido, ahora he de ponerlo en marcha.

Por que te quiero.

A ti y a tu N gloriosa. A ti y a tus desvaríos que siempre terminan en discusiones. A tus celos, tus reclamos, tu infinita paciencia cuando me pongo tonto, tu delicadeza, tu amor, tu pecho, tus piernas y tu ropa interior. A los momentos que en un momento pasamos y que ya no más serán, que quedarán en mi recuerdo para que si uno de estos días lo vuelvo a poner en práctica, sean los días más gloriosos de mi vida y la tuya, compartiendonos a cada instante, a cada momento de la vida. Por que te quiero a ti y a tu familia, a tu madre, a tu hermana, porque aunque nunca quedamos en el mismo punto, ellas son importantes para ti, ergo, también para mi.

Lo que no quiero es a ti, y a otra persona contigo.

El manual de instrucciones debería, además, tener un FE DE ERRATAS.

1 comentario:

José Gabriel Landeo dijo...

EsHace tiempo pensé lo mismo. Llegué a la conclusión de que el Manual es la vida misma.

Genial oración: "El manual de instrucciones debería, además, tener una FE DE ERRATAS".

Saludos.